Un arma secreta iraní fabricada por medios nacionales ha llevado a Trump a adoptar una postura más razonable, forzándole a cambiar sus declaraciones ridículas y a renunciar a las presiones del equipo B (encabezado por su asesor de Seguridad Nacional, John Bolton) para lanzar un conflicto con Irán.
En un artículo titulado “¿Cuál es el arma secreta de Irán que ha vencido a Trump?” y publicado por el periódico libanés Al Binaa, el analista Mohammed Sadeq al Husseini escribió que el desarrollo por parte de Irán de un gran una amplia gama de tecnologías y armas de guerra electrónica es un importante factor disuasivo frente a una agresión militar estadounidense.
“Muchas personas se preguntan cuál es el arma secreta de los iraníes que ha sido blandida por el Cuerpo de Guardias Revolucionaria Islámica (CGRI) frente a EEUU, a pesar de la gran capacidad militar estadounidense, como sus barcos y aviones desplegados cerca de Irán”, se lee en la introducción a este artículo.
El autor continúa:
“Hay dos tipos de armas. Una se mantendrá en secreto hasta el posible estallido de una guerra y la otra es conocida por las grandes potencias. Ambas armas se fabricaron con medios nacionales.”
El arma electrónica A2 / AD (armas de denegación de acceso a un área) es la que conocen las grandes potencias. Se trata de dispositivos para evitar o dificultar el paso del oponente a un área (sistemas de denegación de acceso y de área) para restringir el empleo de medios aéreos al enemigo.
En palabras más simples y sencillas, esta arma depende de un conjunto de sistemas de guerra electrónica, no solo de interferencias electrónicas, sino también de otras capacidades que pueden destruir completamente los sistemas del enemigo. Estas armas tienen nombres diferentes en los países industriales avanzados, incluido Irán.
Estos sistemas, que difieren de un estado a otro, se basan en la tecnología electromagnética y en la tecnología gravitacional magnética, es decir, en la teoría de la magnetización, lo que significa que los electrodos colisionan y son empujados en direcciones opuestas. O se basa en la teoría de la gravedad, que significa la convergencia de los polos entre sí.
Irán cuenta también con una notable estrategia de defensa que consiste en disparar torpedos, misiles de crucero y misiles balísticos contra embarcaciones para evitar que los portaaviones estadounidenses entren en el campo de batalla.
El 5 de diciembre de 2011, las fuerzas de guerra electrónica del CGRI tomaron el control de un dron estadounidense ultra sofisticado llamado RQ-170, que cruzó las fronteras orientales de Irán y fue obligado a aterrizar de manera segura.
Una segunda operación similar se realizó con la misma tecnología cuando un bombardero ruso realizó un ataque electrónico contra el USS Donald Cook (DDG-75) el 12 de abril de 2014 en el Mar Negro durante el transcurso de varias acciones provocativas de EEUU contra la Flota rusa. El ataque fue dirigido contra los dispositivos de alerta temprana y coordinación del barco estadounidense, lo que llevó a la disrupción y destrucción de los mismos. Al menos 27 marineros fueron relevados del servicio debido a haber caído en un estado de shock y sufrir alucinaciones.
Una tercera operación se llevó a cabo en el estado de Alaska, cuando bombarderos rusos desbarataron el sistema de defensa antiaérea estadounidense encargado de proteger la sede del Mando de Defensa Aeroespacial de América del Norte o (North American Aerospace Defense Command o NORAD). Las órdenes de los pilotos rusos eran impedir que ningún avión estadounidense despegara en el caso de que la Fuerza Aérea estadounidense intentara enviar sus cazas a interceptarlos y esto fue lo que pasó.
Por lo tanto, es esta arma, que detentarían los iraníes y que, según los expertos militares de EEUU, es similar a las usadas por Rusia, la que devolvió su sentido común a Trump haciéndole tragar sus comentarios ridículos y empujándole a abandonar las propuestas belicistas del Equipo B.
“El equipo B -que “incluye a Bibi (Netanyahu), Bolton, Ben Salman y Ben Zayed- trata de exacerbar la tensión entre Teherán y Washington empujando a Trump, a pesar de sí mismo, a una guerra con Irán”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohammad Yavad Zarif, a Fox News.
Por otro lado, otros funcionarios dentro de EEUU han advertido a Trump contra cualquier hostigamiento contra Irán que podría llevar a ese país a utilizar todas sus capacidades en el campo de la guerra electrónica para atacar las flotas aéreas y marítimas estadounidenses en todos los países árabes del Golfo Pérsico, en el Mar Arábigo y el oeste del Océano Índico. Esto podría poner a los barcos y aviones fuera de servicio. Sus sistemas de mando y control podrían quedar desbaratados y sus radares e instrumentos de navegación marítima y aérea a bordo de ellos podrían quedar quemados -sí, quemados- lo que convertiría a tales aviones y barcos en enormes bloques de hierro inservibles.
Una respuesta militar de EEUU no importa cuán grande, no tendría ningún impacto en Irán porque las instalaciones militares y civiles estratégicas de Irán están protegidas por gigantescas galerías electromagnéticas. Los ingenieros militares pueden ampliar su diámetro según sea necesario, lo que hace que los objetivos, instalaciones y equipos civiles, que existen debajo de estas cúpulas, sean invisibles, porque no hay dispositivos en el mundo que puedan penetrar en ellas y determinar qué hay debajo.
Esto significa que participar en una guerra militar contra Irán daría lugar a enormes pérdidas para EEUU.
Estos son los verdaderos motivos de la no entrada del mayor portaaviones del mundo el USS Abraham Lincoln, y su grupo de combate en el Golfo Pérsico y de que otros buques de la Quinta Flota de EEUU, con sede en Bahrein, eviten acercarse a una distancia menor de 700 kilómetros de las aguas marítimas de Irán.