Francia, Gran Bretaña y España han condenado la reciente aprobación por parte de Israel de planes para la construcción de cientos de nuevas viviendas para colonos israelíes en la Jerusalén Este ocupada (Al Quds) en abierto desafío a las protestas internacionales contra las políticas de expropiación de tierras y expansión de asentamientos en los territorios palestinos ocupados.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia dijo en una declaración el martes que la decisión es motivo de preocupación, contribuye a las tensiones y socava el logro de una paz justa y duradera entre Israel y los palestinos sobre la base de la llamada solución de dos estados.
La declaración luego describe los asentamientos israelíes como contrarios al Derecho Internacional, en particular a la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El ministerio francés pidió a las autoridades israelíes que reviertan la decisión de construir más de 800 nuevas viviendas para colonos en Jerusalén Este y que abandonen cualquier proyecto que perjudique la posibilidad de una solución de dos estados.
El lunes, el gobierno británico condenó también el plan israelí.
“El gobierno del Reino Unido está gravemente preocupado por los planes anunciados el 30 de mayo para adelantar las licitaciones de cientos de viviendas en los asentamientos en la Jerusalén Este ocupada”, dijo la agencia de noticias oficial WAFA de Palestina, citando al secretario británico para el Medio Oriente, Andrew Murrison.
“Tenemos claro que los asentamientos construidos en el territorio palestino ocupado son contrarios al derecho internacional y un obstáculo para una solución de dos estados. Lamentablemente, esto nos aleja de un acuerdo de paz negociado”, agregó.
Murrison señaló que visitó Jerusalén (Al Quds) entre el 28 y el 30 de mayo y reiteró el apoyo de Londres a la solución de dos estados.
España condenó también la decisión de Israel de autorizar la construcción de nuevos asentamientos en los territorios palestinos bajo ocupación sionista.
En un comunicado, el Gobierno español criticó el reciente anuncio de Tel Aviv sobre la edificación de más de 800 viviendas en Jerusalén Este.
“La construcción de asentamientos en territorios ocupados, incluido Jerusalén Este, que se ha incrementado en los últimos tiempos, es ilegal, de conformidad con el Derecho Internacional”, advirtió el ejecutivo en nota difundida por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Recordó que así lo reafirmó en última instancia la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Para la administración de Sánchez “decisiones como ésta erosionan gravemente la posibilidad de la solución pacífica entre Israel y Palestina con Jerusalén como futura capital de ambos estados”.
En reiteradas ocasiones, Madrid expresó su rotundo rechazo a los proyectos de expansión de nuevas colonias de viviendas israelíes en territorio palestino.
Source: Agencias