Una investigación de un grupo de académicos británicos basada en informes de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) concluyó que el supuesto ataque químico sobre la localidad siria de Duma no solo fue escenificado sino que implicó una matanza deliberada.
“Concluimos que la escenificación del incidente en Duma implicó la matanza de al menos 35 civiles”, afirma el Grupo de Trabajo en Siria, Propaganda y Medios.
Los coautores del nuevo informe —Paul McKeigue, David Miller y Piers Robinson— basan sus conclusiones en el “análisis de ingeniería” que expertos de la OPAQ efectuaron en torno a “dos cilindros de cloro vistos en dos distintas localizaciones” de la ciudad siria.
Esta evaluación técnica no se incluyó en el informe final de la OPAQ del presunto bombardeo con sustancias químicas, según advierte el Grupo de Trabajo que lo ha difundido ahora en su portal digital junto con su valoración preliminar del mismo.
“Estos resultados establecen fuera de toda duda razonable que el supuesto ataque químico en Duma del 7 de abril de 2018 fue escenificado”, reafirma el Grupo de acuerdo con conclusiones que resumen en su blog Tim Hayward, profesor de la Universidad de Edimburgo.
El trío de investigadores denuncia además la presunta complicidad de los Cascos Blancos (White Helmets) en la escenificación de Duma y el “asesinato en masa” de los civiles.
De acuerdo con su análisis, las imágenes grabadas en vídeo de las víctimas de Duma “muestran evidentemente que fueron expuestas a un gas irritante, pero incapaces de escapar”.
Intentar huir hubiera sido una acción instintiva, lo cual les lleva a sospechar que “las víctimas fueron asesinadas en cautiverio”.
El resultado de la evaluación técnica de los cilindros de cloro que la OPAQ quiso ocultar echa por tierra la asumida imparcialidad e independencia del ente internacional, según el Grupo de Trabajo.
“La nueva información que tenemos despeja cualquier duda de que la organización ha sido secuestrada en su cúpula por Francia, el Reino Unido y Estados Unidos”, denuncian.
Los coautores no cuestionan la integridad de los empleados y técnicos de dicho ente responsable de la aplicación de la Convención de Armas Químicas.
Source: Sputnik