Protestando contra un acuerdo firmado entre el Líbano y la compañía petrolera rusa Rosneft, los embajadores británico y estadounidense en Beirut pidieron al primer ministro libanés que lo cancele. Esta es una nueva injerencia en los asuntos internos del Líbano que, por una vez, no solo afecta a Hezbolá sino a su ahora socio en la escena libanesa, a saber, Rusia. ¿Está Israel implicado en esta maniobra?
Mientras el primer ministro israelí se estaba preparando para ir a Moscú el jueves para discutir varios temas, entre ellos Siria, con su anfitrión Vladimir Putin, una información que acaba de caer en el télex anunció la cancelación de esta visita. Sería la abierta arrogancia israelí lo que habría avergonzado a Putin. Rusia sabe que las embajadas de EEUU y Gran Bretaña no se habrían opuesto a la presencia rusa en el sector del gas libanés, si no fuera por las peticiones de Tel Aviv, que busca impedir que el gas libanés alimente a Europa y unas relaciones más estrechas entre Rusia y el Líbano.
Durante una reunión con el primer ministro libanés Saad Hariri, la embajadora de EEUU en Beirut, Elizabeth Richard, expresó su “preocupación” por el creciente papel de Hezbolá en el gobierno del Líbano antes de cargar las tintas contra Rusia, señala Al Akhbar.
Sin ninguna contención, la diplomática estadounidense pidió al primer ministro libanés que cancele el acuerdo con la compañía rusa Rosneft para desarrollar instalaciones de almacenamiento de petróleo en la ciudad estratégica de Trípoli, en el norte del Líbano. El diario Al Akhbar informa: “Poco después de la protesta de la embajadora estadounidense, intervino su homólogo británico, Chris Rampling, quien a su vez reprendió a Saad Hariri por apoyar la firma del acuerdo”.
EEUU advirtió previamente al Líbano contra la participación de Hezbolá en el nuevo gobierno libanés, donde la Resistencia libanesa obtuvo tres ministerios, uno más que anteriormente. Sin embargo, los intentos norteamericanos fracasaron rotundamente. Resulta obvio que EEUU busca debilitar al Líbano frente a la entidad sionista. Pero una de las preocupaciones más agudas de los estadounidenses es la posibilidad de una presencia rusa en el sector extremadamente virgen del gas libanés. Rusia ha dicho que está lista para invertir en los campos petrolíferos marítimos del Líbano, que Israel ha explotado ilegalmente durante mucho tiempo.
Source: Al Akhbar