El sistema de defensa con misiles S-300 de fabricación rusa ha disuadido a los aviones de combate de la Coalición de liderada por EEUU de llevar acciones en el noreste de Siria, dijo el lunes a la prensa el viceprimer ministro ruso Yuri Borisov.
“Después de que solo un batallón del sistema de defensa aérea S-300V4 entró en servicio de combate, la intensidad de los vuelos realizados por las fuerzas aéreas de la coalición en el noreste de Siria ha disminuido significativamente”, dijo Borisov, según lo citado por la Agencia de Noticias Sputnik.
Para algunos especialistas, esta es una señal de que en Washington le temen a las capacidades operativas de esos armamentos, porque les restan posibilidades a su aviación y misiles que actúan en ambos teatros de operaciones.
Dicho armamento es capaz de detectar a los cazas norteamericanos F-22 Raptor y F-35 que comenzaron a operar contra objetivos del Daesh en suelo sirio a finales de septiembre de 2014.
Sin ocultar sus temores por la ubicación de dichos equipamientos en Siria, el general Joseph Votel, jefe del Comando Central, órgano del Pentágono a cargo de las fuerzas norteamericanas en Oriente Medio, dijo el 4 de octubre que el despliegue del S-300 forma parte de una “escalada innecesaria”.
EEUU tiene desplegados miles de soldados de forma ilegal en el territorio sirio sin la aprobación del gobierno de Siria.
La Federación de Rusia transportó el sistema S-300 al ejército sirio el 1 de octubre de este año. Expertos de diversas latitudes aseguran que esos complejos son considerados como unos de los más potentes y precisos del mundo.
El movimiento de la Federación Rusa se produjo en respuesta al derribo de su avión de reconocimiento IL-20, que fue finalmente atribuido a Israel.
Source: Diversas