El primer ministro designado del Líbano, Saad Hariri, expresó su solidaridad con Arabia Saudí en medio de las críticas internacionales contra el reino wahabí por el asesinato del periodista crítico Yamal Khashoggi en el consulado saudí de Estambul.
Las declaraciones de Hariri se producen un día después de que la agencia de noticias Reuters informara que su interrogador saudí durante su período de detención en Riad el año pasado fue el funcionario que personalmente dirigió el asesinato de Khashoggi a través de Skype.
Saud al Qahtani, ayudante y miembro del círculo íntimo del príncipe heredero Mohammed bin Salman, dio órdenes al equipo de agentes que mataron a Khashoggi el 2 de octubre de 2018.
El propio Qahtani también dirigió el interrogatorio de Hariri en 2017 cuando fue detenido en Arabia Saudí y obligado a anunciar su renuncia de Riad, una prueba que aparentemente involucró una humillación verbal y también abuso físico, informó Reuters el lunes.
“Las medidas tomadas por el Reino de Arabia Saudita en relación con el caso del periodista Yamal Khashoggi (…) están dentro del marco que sirve a la justicia y la divulgación de toda la verdad”, dijo el martes una declaración de la Oficina, que lo citó.
“Las directivas del rey Salman bin Abdulaziz pondrán las cosas en la dirección correcta y contribuirán a responder a las campañas maliciosas dirigidas contra el reino”, agrega el comunicado.
El primer ministro designado también hizo hincapié en la solidaridad con el reino saudí “bajo cualquier circunstancia”, según el comunicado. Hariri tiene la doble nacionalidad saudí y libanesa.
Source: Agencias