Con Bin Salman en el poder, el régimen saudí no necesita enemigos externos: un diario libanés revisa los factores que podrían conducir al colapso del régimen de Mohammed bin Salman.
El diario libanés Al Akhbar publicó el viernes (17 de agosto) un artículo escrito por Fuad Ibrahim sobre los factores que podrían conducir a la caída del régimen saudí.
Es por enésima vez, desde el acceso al trono de Salman bin Abdelaziz, que las agencias de seguridad nacional en EEUU se hacen esta pregunta: la Arabia Saudí de Ben Salman ¿se hundirá por su propio peso? Pero nadie se atreve a responder a esta pregunta. Todo lo que están haciendo los estadounidenses es hacer sonar la alarma por el futuro de un país que disfrutaba de “una seguridad infalible en un entorno inestable” como si hubiera una voluntad norteamerricana de empujar al reino wahabí hacia el fondo del abismo.
John Hannah, asesor en jefe del ex vicepresidente de EEUU, Dick Cheney, preguntó en un artículo de la revista Foreign Policy en octubre de 2015 si EEUU acudiría al rescate de Arabia Saudí. en caso de que el reino comenzara a colapsar. Nueve meses después de que el Rey Salman llegara al poder, John Hannah advirtió a la administración de EEUU contra los signos del colapso de Arabia Saudí que se multiplicaban: bajada de los precios del crudo, múltiples errores políticos y estratégicos y una mayor tensión con Irán. Hannah creía que tales errores que cometía el régimen saudí eran tan grandes que incluso podían poner en riesgo al propio régimen. Según él, si las crisis en Arabia Saudí no se apaciguan, podrían provocar una tormenta capaz de desestabilizar por completo al régimen. Sin embargo, la administración estadounidense empuja a Arabia Saudí a cometer más errores.
John Hannah reafirma que la coalición saudí sigue siendo incapaz de poner fin a la guerra en Yemen y que esta guerra eventualmente se volverá contra el régimen ya que saca a la luz sus puntos débiles y son estos puntos los que pueden ser explotados por los enemigos de Riad. Es una fuga hacia delante. Arabia Saudí pasa de un error a otro, de una crisis a otra, para ocultar sus fallos y, al hacerlo, se atasca cada vez más cada día”, señala el analista, según el diario libanés Al-Akhbar.
Y el diario continúa:
“A pesar de que sufre de un gran déficit presupuestario, la caída de los precios del crudo y la disminución de las reservas de divisas, el régimen saudí sigue siendo generoso con sus aliados. Sus subsidios continúan sufragando los privilegios en el reino. Bin Salman conduce, pues, al país a la ruina”.
Las políticas irracionales y ambiciosas del príncipe heredero Bin Salman han alejado a los inversores extranjeros. John Hannah proporciona cifras sobre las pobres condiciones de vida de una gran parte de los sauditas que no son “privilegiados”: “Una tasa de desempleo que excede el 30%y una cuarta parte de la población vive bajo el umbral de la pobreza”. La mala administración de Arabia Saudí de las Mezquitas Sagradas es un factor más en el aumento de las tensiones con Irán, pero también con los otros países musulmanes. En este contexto, no se excluye el colapso del régimen saudí. EEUU, aliado en el que Arabia Saudí parece confiar más, parece estar haciendo todo lo posible para precipitar este colapso”, señala.
Source: Al Akhbar