Los datos de la Oficina Central de Estadísticas de Israel muestran la tendencia ascendente de la emigración judía desde la Palestina ocupada en los últimos años, y más concretemente en 2015 y 2016.
Los emigrantes judíos que desean abandonar la Palestina superan ahora a los que llegan. En 2015, los israelíes que abandonaron la Palestina ocupada fueron 8.200 más que aquellos que ingresaron En 2016, esa cifra fue de 6.300.
A fines de 2016, entre 560.000 y 596.000 israelíes vivían fuera de los territorios ocupados de Palestina. De las parejas que salieron de Palestina, solo el 38% regresó.
La edad promedio de los inmigrantes fue de 28 años y medio y más de la mitad eran hombres.
De hecho, el flujo de inmigración/emigración se ha revertido desde 2000, fecha de la segunda Intifada de Al Quds.
Desencadenada en 2000, la Intifada creó un nuevo contexto. La seguridad interna preocupa cada vez más a la sociedad israelí. Los problemas económicos también obligan a los israelíes a emigrar. La Intifada de 2000 causó grandes pérdidas a la economía israelí y elevó la tasa de desempleo, por lo que muchas fábricas se han cerrado definitivamente. A raíz de la Intifada, las empresas han sufrido un número de bancarrotas sin precedentes.
La resistencia palestina hace frente con sus propias manos y pocas armas al régimen de Tel Aviv, armado hasta los dientes gracias a la colosal ayuda militar y económica que recibe de Europa y EEUU para mantener su supervivencia, que parece estar, sin embargo, cada vez más en cuestión.
Source: Agencias