En octubre del 2013, China Precision Machinery Import-Export Corporation (Spmiec) ganó un contrato militar con Turquía de 4.000 millones de dólares con la venta de los sistemas de misiles de gran alcance FD-2000. Esta fue la primera vez que el gigante asiático vendió proyectiles a un Estado miembro de la OTAN.
Por lo tanto, China logró la oportunidad de competir con EEUU, Francia, Italia, Alemania y Rusia -importadores militares principales para Turquía-.
Según los analistas militares, la importancia de este contrato para Turquía se debe a que el país obtendrá un sistema de defensa de gran alcance.
El asunto causó descontento en Washington, porque un miembro de la OTAN eligió a China, que se encontraba bajo sanciones estadounidenses. Además, Turquía no podrá utilizar estos misiles en el sistema de defensa de la OTAN. Este hecho provoca que la organización del único sistema de defensa otomano con países de la alianza se vuelva aún más complicada.
Source: Sputnik