La Policía israelí interrogó el martes nuevamente al primer ministro, Benjamín Netanyahu, por su presunta participación en dos casos de corrupción relativos a tráfico de influencias.
En particular, según el el portavoz policial, Micky Rosenfeld, el primer ministro dio su testimonio en el Caso 3000, el caso de los submarinos (alemanes), por primera vez.
De momento, detalló, Netanyahu no es sospechoso en esa investigación.
El llamado ‘caso submarino’ se centra en la presunta corrupción en torno a un acuerdo de dos mil millones de dólares para la compra de varias embarcaciones navales, principalmente submarinos, a los astilleros alemanes de la empresa ThyssenKrupp.
Hasta ahora varios colaboradores cercanos de Netanyahu han sido implicados directamente en las acusaciones de corrupción.
Además, hoy el Primer Ministro fue interrogado en su casa como parte de la investigación del llamado Caso 4000.
Éste se refiere a la posible responsabilidad de Netanyahu, en su papel de ministro de comunicaciones desde 2014 hasta 2017 (periodo en el que también era Primer Ministro) ejerció influencias a favor del grupo Bezeq, controlado por el empresario Shaul Elovitch.
A cambio, Elovitch, amigo de Netanyahu, presuntamente ordenó que el sitio de noticias Walla de Bezeq proporcionara una cobertura favorable al Primer Ministro y su esposa Sara.
Según reportaron varios medios de prensa, en 2015 Elovitch se jactó de que la cobertura favorable de Netanyahu en el sitio de noticias de internet de Bezeq, Walla, lo había ayudado a ganar las elecciones.
Para este jueves la Policía planea interrogar a dos sospechosos en el Caso 2000 (Noni Mozes, editor del diario Yedioth Ahronoth y MK Eitan Cabel (Unión Sionista).
El expediente involucra supuestas discusiones entre Netanyahu y Mozes sobre futuras políticas gubernamentales que beneficiarían a Yedioth a cambio de una cobertura favorable del Primer Ministro.
Source: PL