Fuentes cercanas al Yaish al Islam han señalado que desde la llegada de los terroristas de este grupo a Afrin, procedentes de la Guta Oriental, ellos han intentado ponerse al servicio de Turquía y cobrar el salario de 200 dólares mensuales que paga el Ejército turco a los mercenarios del Ejército Sirio Libre (ESL). Sin embargo, hasta ahora apenas han recibido comida como la que les llegaba de Jordania.
El Ejército turco se ha negado por el momento a incluir a los militantes del Yaish al Islam en las filas de los grupos patrocinados por Ankara. En realidad, los militantes del grupo wahabí no tienen problema en abandonar la obediencia al régimen saudí o los EAU y pasar a depender de Turquía, pero parece que el lado turco ha limitado el número de mercenarios y no desea financiar a más. Además, Turquía no permite que estos mercenarios luchen contra el Ejército sirio, sino que buscan utilizarlos contra las milicias kurdas de las Fuerzas Democráticas Sirias, un hecho que ha provocado un choque entre Ankara y Washington. Según algunos medios, algunos campos están siendo construidos en Afrin para los militantes llegados de la Guta Oriental, pero esto no significa que ellos vayan a ser incluidos dentro de las milicias pro-turcas.
Ellos podrían dirigirse a Idleb, pero esta provincia está ocupada por múltiples grupos terroristas, que han estado llevando a cabo una guerra interna, que ha causado la muerte a más de 1.000 militantes, y lo más probable es que no sean bien recibidos allí.
Algunos de los miembros del Yaish al Islam buscan entrar en Turquía y luego dirigirse a Europa, pero Ankara ha dejado claro que sus guardias fronterizos dispararán contra cualquiera que trate de infiltrarse en el territorio turco.
Fuentes del Yaish al Islam temen por el destino de los miembros de los Cascos Blancos que estuvieron desplegados en la Guta Oriental. Estas fuentes indican que aquellos implicados en el incidente químico de Duma han visto rechazada su petición de unirse a los Cascos Blancos en Idleb o el norte de Alepo. Esto afecta en especial a aquellos Cascos Blancos directamente vinculados al Reino Unido y organizaciones caritativas británicas. Cabe recordar que Rusia afirma poseer evidencias de la implicación de los servicios de inteligencia británicos en el incidente químico de Duma por lo que los que poseen información sobre este particular podrían ser liquidados.
En vista de tal situación, una fuente del Yaish al Islam dijo que algunos de sus combatientes han buscado resolver su situación entregándose al Ejercito sirio. “Tenemos algunos militantes que han decido regresar desde Idleb y resolver su estatus con las autoridades sirias”, señaló una fuente a la agencia Juhayna. Esto se ha dado especialmente después de saber que Arabia Saudí busca transferirlos a Yemen para combatir allí a las fuerzas yemeníes, algo a lo que la mayor parte de los miembros del Yaish al Islam se oponen.
Source: agencia Juhayna