El jefe del laboratorio militar británico de Porton Down, Gary Aitkenhead, dijo que no había podido determinar si el agente nervioso usado para envenenar al ex agente doble ruso Serguei Skripal vino o no de Rusia.
“Pudimos identificar que se trataba de Novitshok, identificarlo como un agente nervioso de tipo militar”, dijo Gary Aitkenhead, jefe del laboratorio militar británico secreto de Porton Down, el 3 de abril. Este laboratorio está a 10 kilómetros de Salisbury, donde Serguei Skripal y su hija fueron envenenados el 4 de marzo de 2018.
“No identificamos su fuente exacta, pero pasamos la información científica al gobierno, que usó otras fuentes para desarrollar las conclusiones a las que llegó”, agregó en una entrevista transmitida en el canal Sky News.
En otras palabras, el laboratorio especializado suministró el gobierno británico informaciones que tenían que ver con el Novitshok, pero no pudo probar su procedencia. Esto no impidió que la primera ministra británica, Theresa May, lanzara acusaciones contra Rusia y pidiera la solidaridad de los países de la Unión Europea, pese a que Gran Bretaña se dispone a abandonar el bloque.
“Nuestro trabajo era el suministrar pruebas científicas sobre este agente neurotóxico y hemos determinado que forma parte de la familia (del Novishok) y que se trata de fabricación militar”, dijo el laboratorio, que señaló que no podía determinar donde había sido fabricado. Unos 20 países disponen en la actualidad de este gas tóxico.
El Kremlin pide a Londres que se excuse
Al comentar los resultados de una encuesta realizada por los expertos de Porton Down, que no pudieron determinar el origen del agente tóxico responsable del envenenamiento de Sergei Skripal, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, dijo que Londres debería pedir disculpas a Moscú por los cargos en su contra.
“Rusia ha dicho desde el principio que no estaba involucrada (en este caso). El ministro de Asuntos Exteriores británico (Boris Johnson) y la primera ministra británica (Theresa May) deberán mirar con vergüenza a los ojos de sus colegas europeos a quienes contaron esa historia”, dijo el portavoz.
La teoría británica “no se probará en ningún caso porque es imposible de demostrar”. “Este caos ha ido demasiado lejos”, agregó.
Boris Johnson y Theresa May deberán, de una forma u otra, presentar sus excusas a la parte rusa”, añadió Peskov.
Source: RT y AFP