En vísperas de la visita del príncipe heredero saudí, Mohammad Bin Salman, la capital británica fue el teatro de protestas organizadas por organizaciones pro-derechos humanos en contra de esta visita y para denunciar los crímenes llevados a cabo por el régimen saudí contra los civiles yemeníes y la utilización de armas británicas en su comisión.
Miles de manifestantes británicos tomaron las calles de Londres para denunciar la visita de Bin Salman a su país, que dio inicio este miércoles, señaló el martes el sitio de información Mashreq News.
Los manifestantes llevaban pancartas en las que condenaban los crímenes del gobierno saudí y la venta de equipos militares británicos a dicho régimen.
En algunos autobuses londinenses se han colocado también carteles que acusan a Bin Salman de cometer crímenes de guerra en Yemen.
Por otro lado, la considerada como ministra de Exteriores de un futuro gobierno laborista, Emily Thornberry, reprochó a Londres el haber vendido una enorme cantidad de armas a Arabia Saudí, que han sido utilizadas en la guerra contra Yemen.
Sobre este tema, el sitio de información Middle East Eye ha publicado un informe especial según el cual, el gobierno británico, ha emitido desde el desencadenamiento en 2015 de la agresión saudí contra el pueblo de Yemen, autorizaciones de venta de equipos militares por un valor total de alrededor de 6.400 millones de dólares. Las piezas de repuesto de los aviones saudíes que bombardean las ciudades y pueblos de Yemen forman parte del armamento incluido en los contratos militares.
Thornberry estima también que el gobierno británico debe plantear el tema de la guerra en Yemen durante las entrevistas con el príncipe heredero saudí en Londres.
Por su parte, durante su visita al Reino Unido, ambas partes pretenden formar un “Consejo de Asociación Estratégica” en el transcurso de una entrevista entre Theresa May y Bin Salman.
Los dos gobiernos prevén también reforzar sus vínculos en temas de defensa y seguridad y en materia cultural y de educación.
Source: Sitios Web