Rusia reiteró el lunes su demanda de respeto a la soberanía e integridad territorial siria, en cuya zona norte actúan las tropas turcas, apoyadas por blindados y aviones, con el anunciado propósito de combatir a la guerrilla kurda.
Nosotros reiteramos el llamado a todas las partes involucradas en la crisis a respetar la independencia y unidad del territorio de Siria, declaró el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, al comentar los acontecimientos en la ciudad de Afrin.
El alto funcionario recordó en ese sentido que EEUU crea en gran parte del territorio sirio órganos de poder, alternativos a las autoridades con centro en Damasco y suministra modernos equipos bélicos a nuevas formaciones amadas que cooperan con Washington.
Dentro de esos grupos están organizaciones integradas, sobre todo, por guerrilleros kurdos, destacó Lavrov, quien también se refirió a los anuncios del Pentágono sobre la creación de unas fuerzas de seguridad fronterizas.
Aunque la Casa Blanca desmintió tal información, en la práctica continuó con la formación de los referidos grupos a lo largo de los límites sirios con Turquía e Iraq, destacó.
Washington promueve, irresponsablemente, las posiciones separatistas entre los kurdos, sin tener en cuenta lo delicado del dilema de ese grupo étnico en la región, consideró el jefe de la diplomacia rusa.
Los kurdos deben formar parte de la plataforma opositora para las pláticas intersirias y están incluidos en la lista de los participantes en el Congreso de Diálogo Nacional, previsto para el 29 de enero, en el sureño balneario de Sochi.
Sin embargo, desde Ankara, la cancillería turca aclaró que ese país, copatrocinador junto a Rusia e Irán del encuentro en Sochi, bloqueó la asistencia kurda a ese evento.
Por otro lado, Lavrov denunció el carácter prejuiciado de una convocatoria por Francia de una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU para abordar no solo la situación en Afrin, sino también en las regiones sirias de Guta Oriental e Idleb.
Mientras el movimiento terrorista Frente Al Nusra campeó por su respeto en Idleb, Occidente tuvo cero preocupaciones sobre la situación humanitaria en esa zona, que solo aparecieron tras una exitosa ofensiva contra ese grupo por parte del Ejército sirio, con apoyo ruso, observó.
Ello reafirma que Occidente siempre intenta sacar del fuego, proteger y más bien conservar a Al Nusra para otro momento, un llamado Plan B, en el cual se pueda emplear esa fuerza par intentar el derrocamiento del gobierno del presidente sirio, Bashar al Assad, remarcó.
Source: PL