Fuerzas del ejército de ocupación israelí destruyeron este jueves extensas áreas de cultivo en la aldea siria de Saida Al-Hanout, en la provincia suroccidental de Quneitra, durante una nueva incursión militar que se prolonga por tercer día consecutivo.
De acuerdo con reportes de la agencia estatal SANA, un destacamento israelí integrado por ocho vehículos pesados incursionó en la zona agrícola y procedió a arrasar los terrenos con maquinaria, ocasionando graves daños a las propiedades de los campesinos locales.
Anteriormente, efectivos del ejército israelí establecieron controles móviles en las carreteras que enlazan las localidades de Um Batna con Jaba, y Samdanieh Sharquieh con Jan Arnabeh, donde inspeccionaron a los transeúntes y bloquearon el tráfico durante varias horas.
Estas acciones se suman a una serie de operaciones emprendidas recientemente por las fuerzas de ocupación, que incluyen incursiones, cierres de caminos y restricciones al acceso de los agricultores a sus tierras y pastos, medidas que agravan las ya difíciles condiciones de vida de la población civil.
Desde el derrocamiento del gobierno del presidente Bashar Al-Assad en diciembre de 2024, se reportaron violaciones casi diarias por parte del ejército israelí en las provincias de Quneitra y Daraa, acompañadas de detenciones arbitrarias.
Algunos de los arrestados fueron liberados, mientras otros permanecen bajo custodia.
Asimismo, “Israel” ha llevado a cabo bombardeos contra zonas residenciales, causando víctimas entre los civiles, pese a los reiterados llamamientos de Siria y de la comunidad internacional para que Tel Aviv ponga fin a sus agresiones y respete la soberanía nacional.
El presidente sirio, Ahmed Al-Shara, declaró recientemente que las negociaciones con “Israel” enfrentan “importantes dificultades”, aunque prosiguen con el respaldo de EEUU y otros mediadores internacionales. Sin embargo, exigió la retirada total de las fuerzas israelíes de los territorios ocupados desde diciembre de 2024 como condición indispensable para un eventual acuerdo de seguridad.
Source: Prensa Latina



