Como parte de la documentación del registro de guerra israelí de 2024, Medios Militares de Hezbolá publicó el martes un resumen de los acontecimientos ocurridos el 30 de septiembre, séptimo día de la Batalla de los Guerreros Poderosos, como la denominó el secretario general, Sheij Naim Qassem.
El lunes, una semana después de que el enemigo israelí iniciara su flagrante guerra contra el Líbano, y dos días después del anuncio de que el secretario general Sayyed Hasan Nasralá había alcanzado el martirio en el camino a Al-Quds, Sheij Naim Qassem, entonces subjefe de Hezbolá, pronunció un discurso en el que aseguró que el grupo de resistencia libanés era lo suficientemente fuerte y estaba listo para cualquier escenario a pesar de la pérdida de Sayyed Nasralá y otros altos mandos.
Afirmó que el sistema de mando y control de Hezbolá se mantuvo intacto, a pesar de los duros golpes asestados por el enemigo israelí. En un emotivo discurso, Sheij Qassem elogió a Sayyed Nasralá como “un hermano, un padre y un gran líder”.
“Sayyed Nasralá lideraba el convoy de combatientes libres. Su prioridad absoluta era Palestina y Al-Quds”.
Los combatientes de la Resistencia Islámica llevaron a cabo doce operaciones ese día, “en respuesta a la agresión israelí y en defensa del Líbano y su pueblo”, según declaraciones publicadas por los Medios Militares de Hezbolá.
Los ataques tuvieron como objetivo varios asentamientos y ciudades ocupadas en el norte de la Palestina ocupada, desde Krayot, en el oeste, hasta Safed, en el este, y el asentamiento de Kfar Giladi, en el norte.
Los combatientes de la resistencia lanzaron intensas andanadas de misiles Fadi 1 y Fadi 2, así como de cohetes Katiusha.
Los ataques también se dirigieron contra posiciones, cuarteles y concentraciones de las fuerzas enemigas israelíes en la frontera entre Líbano y Palestina, utilizando cohetes y proyectiles de artillería.
Source: Al Manar



