El asesor político del secretario general de Hezbolá, Hussein Al-Khalil, declaró el lunes que el supuesto problema del “monopolio de armas” en el Líbano es otra forma de dictado extranjero, subrayando que dichos dictados contradicen la declaración ministerial.
En una entrevista con la radio Al-Nour, Al-Khalil afirmó que “el Líbano está siendo chantajeado con las condiciones de vida, la reconstrucción e incluso la financiación de su ejército por parte de algunos miembros del comité de cinco miembros” encargado de supervisar el alto el fuego entre el Líbano y la entidad sionista.
Afirmó que “el gran sufrimiento que experimentamos hoy en el Líbano reside en que algunos altos funcionarios viven bajo un régimen de tutela en todo el sentido de la palabra”.
“Los sucesivos gobiernos han implementado el Acuerdo de Taif desde 1990 y han otorgado el derecho a la resistencia con su ejército y su pueblo”, declaró Al-Khalil, señalando que “algunos violan el Acuerdo de Taif y lo interpretan a su antojo”.
Afirmando que el Acuerdo de Taif estipula la necesidad de que las autoridades libanesas se enfrenten a la ocupación israelí y detengan los ataques israelíes, se preguntó: “¿Dónde están las autoridades libanesas al respecto?”.
“Dijimos que la decisión de desarme es un grave pecado porque deja al Líbano a merced de los vientos deseados por las arrogantes potencias globales”, declaró el alto funcionario de Hezbolá a la radio Al-Nour.
Enfatizó que la firme postura de la resistencia y sus aliados impidió que las autoridades implementaran las órdenes impuestas desde el extranjero respecto al desarme de la resistencia.
En este contexto, Al-Khalil elogió al presidente Nabih Berri por sus posiciones pioneras y decisivas, subrayando la importancia de la unidad entre Hezbolá y el Movimiento Amal, conocido como el dúo nacional.
Por su parte, Al-Khalil elogió el gran apoyo de la base popular de la resistencia, enfatizando que Hezbolá se apoya en un “pilar fuerte y sólido, que es la amplia base popular que incluye a las familias de los mártires y al pueblo”. Señaló la postura del comandante del Ejército Libanés al respecto, calificándola de sensata.
“La postura del comandante del ejército contribuyó a la desescalada”.
Al-Khalil, por su parte, afirmó que hay cuestiones fundamentales que deben abordarse, “en particular, el cese de los ataques israelíes, la retirada completa de “Israel” del territorio libanés ocupado, la reconstrucción y la liberación de prisioneros”.
“El Líbano, dada su ubicación geográfica, sigue en el ojo del huracán, ya que limita con la Palestina ocupada con un enemigo israelí que no cesa sus ataques y su proyecto expansionista”, declaró, haciendo un llamamiento a la unidad del gobierno, los poderes políticos y el pueblo para hacer frente al ocupante.
El enemigo israelí continúa bombardeando el Líbano, principalmente el sur del país, casi a diario y mantiene la ocupación de cinco puestos a lo largo de la frontera sur, en violación de un acuerdo de alto el fuego alcanzado tras una brutal guerra israelí de 66 días entre septiembre y noviembre de 2024.
Además de las violaciones israelíes, el Estado libanés ha sido sometido a una presión sin precedentes por parte de EEUU, el primer patrocinador de la entidad sionista, para desarmar a Hezbolá.
Source: Al Manar



