El Líbano no puede aceptar un jefe de Estado que se posicione contra la Resistencia y contra la Siria de Bashar al Assad, según indicó el sitio de información libanés alnashra.

El vicepresidente del Consejo Ejecutivo de Hezbolá, Sheij Nabil Kauk, ha declarado que su partido busca la elección de un presidente que “sea temido por Israel”, señalando que el Líbano no puede aceptar un jefe de Estado que se posicione contra la Resistencia y contra la Siria de Bashar al Assad, según indicó el sitio de información libanés alnashra.

Estas declaraciones tuvieron lugar mientras que los diputados libaneses eran convocados para el 23 de abril para una primera ronda de votación para elegir un sucesor de Michel Suleiman, cuyo mandato expira el 25 de Mayo.

“Nosotros buscamos asegurar las elección de un presidente fuerte que sea temido por Israel y que la entidad sionista no quiera ver en el Palacio de Baabda”, declaró Sheij Kauk.

“El Líbano está en vísperas de un momento de gran envergadura nacional que concierne a todos los libaneses y Hezbolá está muy interesado en estas elecciones presidenciales. No es un simple espectador”, continuó antes de llamar a aquellos que “apuestan por la elección de un presidente anti-resistencia y anti-Siria” a cesar en tales apuestas, subrayando que “el Líbano no puede tolerar a un presidente así”.

Sheij Kauk definió a su candidato como “un presidente fuerte” que sea “el más sólido a nivel nacional y cuya elección represente un mensaje de firmeza e invencibilidad frente a Israel y los takfiris”.

Por su parte, Mohammed Fneish, ministro de Estado para los temas del Parlamento y miembro también de Hezbolá, estimó que la celebración de las presidenciales es importante, visto el papel que juega el jefe del estado en el seno de las instituciones y en la generación de un equilibrio entre todos los componentes de la sociedad.

Pronunciándose durante una ceremonia en el Sur del Líbano el ministro precisó que el papel del presidente de la República reside en la protección de la unidad nacional, la aplicación de la Constitución y la inmunización de la patria frente a los peligros por medio del mantenimiento de los principios nacionales.

“El papel del presidente reside en la gestión de las diferencias para que sea un árbitro entre las diferentes fuerzas políticas y sociales y mantenga un equilibrio entre ellas”, indicó el ministro.

“La elección del presidente supone una oportunidad para arrojar luz sobre los candidatos. Aquel que aspire al puesto debe saber que éste será otorgado a aquel que posea una historia nacional honorable y una posición clara con respecto al enemigo del Líbano y que preserve los factores de fuerza del país, ilustrados en la ecuación “pueblo, ejército y resistencia”. Aquel que aspire a la presidencia deberá cumplir estos requisitos”, precisó Fneish.

Él debe contribuir además a promover políticas de desarrollo y justicia social, añadió