Según el periódico Arab Today, Ahmad al Fadalli, presidente del Movimiento por la Independencia, ha llamado a las autoridades egipcias a conceder asilo político a Fethullah Gülen.

Según el periódico Arab Today, Ahmad al Fadalli, presidente del Movimiento por la Independencia, leal al presidente Sisi, ha llamado a las autoridades egipcias a conceder asilo político a Fethullah Gülen, el clérigo turco exiliado en Pensilvania, cuya extradicción Turquía exige a EEUU. Esta decisión supone un abierto desafío al gobierno turco de Recep Tayyip Erdogan, que considera a Gülen su principal enemigo. Éste es líder de un amplio movimiento que dispone de gran influencia en sectores clave de Turquía como la Policía y los jueces y que cuenta con miles de escuelas y universidades en todo el mundo.

Fadalli señaló en una rueda de prensa que la concesión de asilo a Gülen se produciría bajo el principio de reciprocidad, ya que el régimen turco concede asilo a los líderes y miembros de los Hermanos Musulmanes egipcios y “a todos los enemigos de Egipto que conspiran contra el país”.

El líder del Movimiento de la Independencia alabó a Gülen afirmando que es “una persona de un pensamiento elevado” y que disfruta de “una gran popularidad en todo el mundo musulmán”. Él cree que Gülen estaría más seguro en Egipto porque considera que EEUU acabará accediendo a su extradicción después de las amenazas del “criminal Erdogan”. Él dijo que el gobierno turco ha dejado bloqueada la base de Incirlik con el fin de presionar a Washington para que acepte la extradicción de Gülen y luego ejecutará a éste bajo la acusación de haber participado en el intento de golpe.

Por su parte, el asesor de medios del presidente Sisi, Ahmed Maslamani, ha pedido también al gobierno egipcio que conceda asilo a Gülen si éste es deportado de EEUU. Él cree que la presencia de Gülen en Egipto dará a El Cairo poder e influencia en su batalla con el régimen turco.

El ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavuşoğlu, ha advertido a EEUU de las consecuencias de rechazar la entrega de Gülen a Ankara o de permitirle viajar a otro país. Él describió a Gülen como un “traidor” y a su movimiento como una “organización terrorista”.

Por su parte, el embajador turco en EEUU, Serdar Kılıç, dijo a la agencia Anatolia que Ankara ha proporcionado a Washington todos los documentos necesarios para proceder a la extradicción de Gülen y afirmó que Turquía tiene plenas evidencias que prueban la implicación de Gülen en el fallido golpe de estado. Sin embargo, algunos dirigentes norteamericanos parecen considerar que Ankara no tiene pruebas reales contra el aquel y que sus acusaciones son sólo “un intento de vengarse de él”.