25-04-2024 07:25 AM Tiempo de Jerusalén

Israel busca ocultar su implicación en el genocidio de Ruanda

Israel busca ocultar su implicación en el genocidio de Ruanda

Los informes que documentan las exportaciones de armas israelíes a las fuerzas que cometieron el genocidio de 1994 en Ruanda continuarán estando clasificados y ocultos al público.

Los informes que documentan las exportaciones de armas israelíes a las fuerzas que cometieron el genocidio de 1994 en Ruanda continuarán estando clasificados y ocultos al público tras una decisión en tal sentido del Tribunal Supremo israelí.

El veredicto rechazó así una apelación del abogado Eitay Mack y del profesor Yair Auron. Ambos presentaron una petición en tal sentido al Ministerio de Defensa israelí en 2014 pidiendo detalles sobre los envíos de armas israelíes a Ruanda entre 1990 y 1995.

El Tribunal Supremo israelí rechazó la petición alegando “preocupaciones de seguridad y política exterior”.

“Encontramos que, bajo las presentes circunstancias, la publicación de la información no hace avanzar el interés público alegado por los apelantes sino que hay que dar preferencia a las preocupaciones sobre el daño que se puede causar a la seguridad y a las relaciones internacionales de Israel”, afirmó el tribunal.

Mack publicó una declaración calificando la decisión de “errónea a inmoral”.

El genocidio de Ruanda, ocurrido en 1994, duró 100 días y costó la vida a 800.000 personas, casi todos miembros de la etnia huthi, que fueron asesinados por las Fuerzas Armadas y milicias extremistas hutus. Se trató de uno de los peores genocidios del s. XX. Francia e Israel proporcionaron armas a estos últimos a pesar de un embargo de la ONU de armas a esta nación africana.

En 2004, Auron, un historiador israelí, afirmó que él tenía en su poder fotografías y documentos que prueban que los israelíes suministraron a los militares ruandeses rifles, municiones y granadas capturadas a Egipto durante la Guerra de Octubre de 1973.

Auton dijo a Middle East Eye que un fotógrafo israelí que estuvo en Ruanda ocho veces le dijo que había visto las armas y les sacó fotos. Cuando Auron le preguntó si los líderes israelíes Yitzhak Rabin y Shimon Peres estuvieron implicados en este tráfico de armas a Ruanda, aquel le respondió: “Tú lo has dicho, pero si lo publicas en alguna parte, negaré conocerte”, afirmó.

Amnistía Internacional publicó evidencias de este tráfico israelí en un informe que vio la luz en 1995. El informe indicó que las armas fueron cargadas en el Aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv. La lista incluye pequeñas armas que Israel capturó a Egipto en la guerra de 1973 y armas soviéticas y chinas enviadas mucho tiempo antes a Albania. Las armas fueron cargadas respectivamente en Israel y Albania bajo la supervisión de oficiales israelíes.

Muchas de estas armas fueron enviadas por Israel a Ruanda durante las masacres. Según los documentos del Ministerio de Defensa ruandés, siete cargamentos de armas ligeras y municiones llegaron a Ruanda procedentes de Israel a través de Albania entre Abril y Julio de 1994, en el punto álgido de las masacres.

Auron añadió que “si el Tribunal Penal Internacional hiciera su trabajo, habría sido posible perseguir a Francia, Israel y otros por su implicación en el genocidio ruandés”.