29-03-2024 12:21 PM Tiempo de Jerusalén

Se incrementa el número de decapitaciones en Arabia Saudí

Se incrementa el número de decapitaciones en Arabia Saudí

Arabia Saudí ha decapìtado a un ciudadano egipcio tras sentenciarlo a muerte por los cargos de robo y homicidio.

Arabia Saudí ha decapìtado a un ciudadano egipcio tras sentenciarlo a muerte por los cargos de robo y homicidio.

El ejecutado, identificado como Mahmud Yumaa Mursi, fue decapitado en la capital, Riad, el miércoles, señaló el Ministerio del Interior saudí en una declaración de la agencia oficial SPA.

Según AFP, esta ejecución eleva a 54 el número de decapitaciones de saudíes y extranjeros llevadas a cabo este año.

El pasado 2 de enero, el régimen saudí ordenó la decapitación de Sheij Nimr al Nimr y otras 46 personas en desafío a los llamamientos internacionales para la liberación de prominente clérigo shií y otros disidentes encarcelados en el reino.

El pasado año, Arabia Saudí llevó a cabo 157 ejecuciones, incluyendo de 71 exranjeros. Este número ha sido el mayor desde 1995, cuando el reino ejecutó a 192 personas. Esto supuso también el doble de ejecutados que en 2014.

La decapitación con la espada es la forma más común de ejecución en Arabia Saudí.

Por su parte, la organización pro-derechos humanos HRW ha pedido al régimen saudí que elimine esta horrible forma de ejecución.

Bajo la ley saudí, no sólo los delitos de sangre, sino también la apostasía, el robo a mano armada, el tráfico y el consumo de drogas, la magia y otros son castigados con esta forma de ejecución.

“Los ciudadanos extranjeros, en especial los trabajadores de los países en vías de desarrollo, son particularmente vulnerables, ya que desconocen el idioma y se les niega una adecuada traducción en los juicios”, señala Amnistía Internacional.

Según Delphine Lourtau, investigadora del grupo Death Penalty Worldwide, de la Escuela de Leyes de Cornell, los acusados no tienen tampoco abogados defensores que les representen en juicio.

Algunos grupos religiosos, como los shiíes, sufren los prejuicios de los tribunales, lo que implica una mayor utilización de la pena de muerte contra ellos, añade.

Arabia Saudí es, pues, líder en ejecuciones por decapitación por delante del EI, un grupo con el que comparte la misma ideología wahabí.