El pasado sábado el Ejército libanés, el sirio y Hezbolá lanzaron una ofensiva contra el grupo terrorista EI en los dos lados de la frontera. El objetivo del Ejército libanés es acabar con la presencia del EI en las regiones libanesas de Al Qaa y Ras Baalbek, en el noreste del Líbano, y el de Hezbolá y el Ejército sirio es apoyar la operación del Ejército libanés y liberar al mismo tiempo la región montañosa siria del Qalamún Occidental del mismo grupo terrorista.
Esta ofensiva tiene lugar pocas fechas después de la ofensiva de Hezbolá en Arsal, que eliminó y expulsó al Frente al Nusra de esta región libanesa. En estas ofensivas, Hezbolá ha hecho frente a dos tipos de tácticas de combate distintas por parte de ambos grupos terroristas, el EI y el Frente al Nusra.
Según fuentes libanesas, el Frente al Nusra defiende el área geográfica que controla, como hacen los ejércitos regulares. Crea líneas de defensa fijas y trata de retener todo el área que controla. Todo ello le aproxima más a un ejército convencional.
La organización del EI funciona de un modo distinto. No le importa mucho el factor geográfico, adopta líneas de defensa más flexibles y funciona en forma de grupos pequeños y móviles. Puede abandonar una región para tratar más tarde de recuperarla. En las regiones donde se halla bajo fuerte presión intenta reducir en lo posible las bajas utilizando la táctica de la retirada o evitando los choques frontales.
El EI depende más que el Frente al Nusra de los ataques suicidas con coches bomba en sus ataques contra las fuerzas enemigas, pero esta táctica ha quedado neutralizada por la utilización masiva por los soldados sirios e iraquíes y de Hezbolá de misiles antitanque y por el bombardeo de sus fábricas y depósitos de coches bomba por parte de la aviación rusa, siria e iraquí. El EI utiliza también francotiradores, minas etc de forma amplia.
Mientras que el Frente al Nusra tiene un liderazgo más unificado y centralizado, el EI es más descentralizado y sus comandantes regionales disfrutan de más autonomía, lo que les permite variar sus tácticas en los diferentes frentes.
El origen de los combatientes del EI es ahora más diverso, predominando los saudíes, jordanos y tunecinos, aunque ambos grupos dependen en buena medida de los combatientes extranjeros y poseen una vocación global.
Source: Agencias